Parasoles de cobertura total que ofrecen una protección máxima a los pasajeros cuando los rayos solares son intensos e irritantes. Pero no sólo protegen eficazmente contra el calor y el deslumbramiento, sino que aportan también un atractivo aspecto al vehículo con los cristales tintados.

Con el precalentador eléctrico del motor y un calefactor del habitáculo, el vehículo estará caliente y confortable a la hora de ponerlo en marcha en los fríos días de invierno. Aparte de un menor desgaste del motor en el arranque en caliente, consumirá menos combustible y emitirá un menor volumen de gases de escape.

Este transmisor puede resultar imprescindible los fríos días de invierno, cuando se quiere activar el calentador sin necesidad de ir hasta el vehículo. El calentador puede equiparse con un mando a distancia, compuesto por un receptor montado en el automóvil y una pequeña unidad de transmisor.

Seleccione el tiempo de partida, y el precalentador del motor y del habitáculo se encenderán automáticamente. Entonces el motor se calienta, y también el habitáculo, que alcanza una temperatura agradable. El precalentador del motor y del habitáculo se apagan automáticamente en la hora de partida seleccionada. Descargando una aplicación, el equipo calentador montado en fábrica puede convertirse fácilmente en un precalentador de estacionamiento alimentado con combustible.

El cargador de baterías de Volvo es un complemento perfecto del precalentador alimentado por combustible. Hace que la batería esté siempre lo suficientemente cargada para poder arrancar el vehículo en tiempo frío, y cuando se usa el precalentador de estacionamiento alimentado por combustible. El cargador se conecta y desconecta fácilmente de la toma frontal del vehículo.

Un eficaz calefactor del habitáculo cuyo diseño compacto facilita la colocación. El calefactor del habitáculo tiene sólo 53 mm de espesor y se adapta automáticamente a la temperatura del entorno. Si se instala correctamente en el automóvil, el calentamiento y desescarchado son muy efectivos.

Una aleta guardabarros adaptada a los huecos de rueda que se integra discretamente en el diseño del vehículo, protege las partes laterales contra partículas proyectadas por las ruedas y reduce simultáneamente al mínimo las salpicaduras de agua sobre los vehículos situados detrás.