La atractiva y discreta cortinilla de Volvo, que va guardada en una caja de aluminio del mismo color que el interior del vehículo, proporciona una adecuada protección contra el calor y la luz del sol.

Con el precalentador eléctrico del motor y un calefactor de habitáculo, el vehículo estará caliente y confortable a la hora de arrancarlo en los fríos días de invierno. Aparte de un menor desgaste del motor en el arranque en caliente, consumirá menos combustible y emitirá un menor volumen de gases.

Un nuevo y efectivo calefactor del habitáculo cuyo diseño compacto facilita la colocación. Tiene sólo 35 mm de espesor y se adapta automáticamente a la temperatura del entorno. Correctamente colocado en el vehículo el calentamiento y desescarchado son muy efectivos.

Este transmisor puede resultar imprescindible los fríos días de invierno, cuando se quiere activar el calentador sin necesidad de ir hasta el vehículo. El calentador puede equiparse con un mando a distancia, compuesto por un receptor montado en el automóvil y una pequeña unidad de transmisor.

Una aleta guardabarros que se integra discretamente en el diseño del vehículo, protegiendo eficazmente los laterales contra salpicaduras e impactos de grava y similar.

Un soporte para gafas muy práctico y funcional, con tapa e inserción de goma para un óptimo almacenamiento.

Portavasos para vasos de diferente tamaño. El portavasos se abre ejerciendo una ligera presión, con lo cual se eleva de forma automática y apunta hacia el acompañante.

Un funcional cenicero que se abre automáticamente con una pequeña pulsación sobre la tapa. Interior de líneas suaves, lo que simplifica su limpieza.